Still Life
El término Still life proviene de Still Even en holandés y determina un género pictórico que se centra en organizar de manera plástica, evocativa y simbólica elementos pertenecientes al entorno inmediato, ponderando los de naturaleza orgánica. Sus temas rozan la vida cotidiana, pretendiendo un retrato de la misma y de los hábitos que la transitan.
Hábito como uniforme, hábito como repetición, habito como habitar.
El entorno íntimo se encuentra poblado principalmente por el género femenino y su asociación a las labores domésticas. En el núcleo de este escenario se expande una necesidad de género que afronta la nada desde acciones repetidas y vinculantes a modo de tejido para contener, para abrigar, para sostener, para nutrir. Las mujeres parecen tener noción de un espacio negativo germinal contra el cual todo tejido tan urgente y tan inútil como necesario.
Hay una sombra nihilista que asoma en la estética de estas imágenes. Se cuela la estela de un “Vanitas” o de los bodegones flamencos en el uso del claroscuro y de las texturas para agitar sensualidades. Estas fotografías intentan corromper un poco el círculo de generación contemporáneo de imágenes, proponiendo una representación de lo "lo privado", evadiendo una exhibición sin intermediario representativo.
Desde el tratamiento de los objetos reciclados en función de su disposición figurativa y simbólica, procuro recuperar las virtualidades de la fotografía enriqueciendo el término “Still life” (sigue siendo la vida).














